El sistema financiero

Hoy comenzamos con el primer post teórico de lo que espero sea un blog de referencia para las familias españolas. Como ya hemos descrito en los post introductorios, el fin primordial del blog se centra en educar o enseñar a la sociedad interesada a mejorar sus finanzas personales, es decir, a gestionar mejor su dinero. Puesto que en dicha gestión tiene gran importancia la relación de la persona con su banco o caja de ahorros, es necesario entender qué son estos, cuál es su función y el entramado en el que se ubican.

Pues bien, el entramado en el que se sitúan nuestros bancos y cajas se denomina sistema financiero y es algo que no sólo existe en nuestro país, sino en todo el mundo. Dicho sistema se compone:

instituciones financieras: bancos, cajas de ahorro, etc.
instrumentos financieros: cuenta corriente, depósito, hipoteca, etc.
mercados: mercados bursátiles (bolsa), mercados monetarios, etc., donde intervienen los dos componentes anteriores.

El principal fin del sistema financiero de un país o región se basa en hacer llegar el ahorro generado por los agentes económicos de una sociedad (familias, empresas y Estado) hacia otros agentes (o ellos mismos) que necesitan ser financiados, es decir, que necesitan un préstamo, hipoteca, etc. Dicho de otro modo, gestiona el dinero existente en una sociedad y lo hace circular de la mejor forma posible, generando a su vez riqueza.

Por lo tanto se puede deducir que las instituciones financieras cumplen con una labor de intermediación entre los agentes económicos (se podría decir que dividen, asignan y transportan el dinero de unos agentes a otros). Dentro de dicha labor cumplen distintas funciones:

Función de transporte: transporte y entrega del dinero entre los agentes de forma rápida y sencilla.
Función de diversificación: las instituciones financieras no sólo reciben y emiten dinero, sino que diseñan instrumentos financieros que hace que los agentes económicos, sobre todo familias y empresas pueden encontrar en los bancos y cajas, productos que se adaptan a sus necesidades particulares (cuenta corriente, de ahorro, etc.)
Función de fraccionamiento: las instituciones financieras agrupan o dividen el dinero en cantidades que se adaptan a la capacidad de demanda de los consumidores.
Función de almacenamiento: ya que no siempre se recibe y emite el dinero al mismo tiempo, las instituciones financieras lo almacenan durante el tiempo necesario.
Función de financiación: los intermediarios prestan dinero a los agentes que lo necesitan.
Función de generación de riqueza: las instituciones financieras al financiar (prestar dinero) y ser financiados (tomar el dinero ahorrado de los agentes y prestarlo o invertirlo), generan más dinero en el sistema financiero. Además crean empleo, lo que genera mayor renta disponible para consumir, ahorrar, etc.
Función de servicios: como consecuencia de las funciones anteriores surge esta función que consiste en agregar al producto un valor añadido a través del asesoramiento o servicio prestado a las familias y empresas. Este hecho provoca un aumento del valor de los mismos y por lo tanto del “precio de venta final” vía comisiones, tipos de interés, gastos de corretaje, etc.

Ahora que tenemos una visión general de qué es el sistema financiero, sus componentes y funciones del mismo, en la siguiente entrada comenzaremos a dar detalle de los componentes del sistema financiero, algo a lo que se dedicará gran parte de este blog.

En caso de que surja alguna duda o sugerencia, por favor, no dudéis en poneros en contacto conmigo a través de las siguientes vías: